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Mostrando entradas de 2012

Otro credo

Creo en la carne, en el sistema solar, en las raíces centenarias                             de las sequoias,  en el sabor espeso y caliente de la tierra. Creo en la paz y en la palabra, en el "Gracias a la vida"                                de mi tocaya Violeta, en lo "fieramente humano", en la música y en tu risa. Creo que en las profundidades insondables de la psique  habitan y amenazan más miedos que peligros*. Creo en la pasión, en la felicidad sencilla de los perros, en el efecto analgésico de la alegría, en la belleza embriagadora de lo efímero,                                                       y de lo valiente. Creo en la cultura como antídoto contra lo...

Entrevista a Diego Galaz y Jorge Arribas... FETÉN FETÉN

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Hace unos días tuve la oportunidad de compartir concierto, cervezas y charla con Jorge Arribas (acordeón, vibrandoneón, flauta travesera, metalófono) y Diego Galaz (violín, violín trompeta, phonoviolín, serrucho, mandolina), las dos mitades de Fetén Fetén. Les pedí que me dejaran hacerles una foto en la que se vieran sus esplédidos zapatos retro  y que me contestaran a 10 preguntas sobre la música. He aquí el resultado. :) Si además de leerlos queréis escucharlos -cosa que de verdad os aconsejo-, podéis hacerlo en la web de Fetén Fetén http://www.fetenfeten.net/ o en la de cada una de ellos, http://www.diegogalaz.com/ y http://www.jorgearribas.com/ . Ahí va la entrevista... 1) En pleno siglo XXI los músicos apostáis por sonidos y ritmos tradicionales, mientras los cineastas triunfan con películas como "Midnight in Paris", en la que el protagonista vive a caballo entre el París de principios de siglo y el actual. Con ejemplos así, cre...

Cuerpos Extraños

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Quien haya visitado ese gran sueño flotante que es la ciudad de Venecia habrá tenido, quizá, la oportunidad de ver repentinamente aparecer, bajo la atenta mirada del Campanile de la Plaza de San Marcos, una de esas gigantescas embarcaciones de crucero repleta de veraneantes y bautizada con palabras horteras y aterciopeladas del tipo “Splendour of the Seas”, “Princess Cruises” o “Armonía Crucero” -nombres que, invariablemente, huelen a pompa decadente y a nostálgica promesa de felicidad-, que atraca en la “Stazione Marittima”, parada obligada en su periplo por el Mediterráneo. Uno cree estar asistiendo a un espectáculo cuando a Venecia , esa ciudad petrificada en el tiempo en la que convergen pasado, presente y futuro -escribe Javier Marías que Venecia es lo que fue, y será lo que es-, le “crece” en cuestión de segundos, como un coloso de acero blanco entre sus magníficos puentes y sus palacios renacentistas, un edificio más. Así, desde un puente cualquiera, turistas y habitantes ...