Ellas tienen la palabra.


Ninguna supera la treitena y tampoco ninguna ha tenido nunca un hijo. Sin embargo, todas ellas son, en cierto sentido, madres. Madres de “criaturas” que han salido de sus entrañas -de su instinto, de su valía, de su esfuerzo- y de las que cuidan a diario. A todas he tenido la suerte de cruzármelas por azar, de encontrármelas en lugares y momentos muy distintos de mi vida y, pese a sus diferencias, en todas he encontrado algo común: esa luz y ese entusiasmo contagioso que irradian de inmediato las personas apasionadas. A dar voz a estas tres “madres” (y a todas las madres de criaturas, humanas o no) dedico hoy esta entrada.  

A SONIA SALMERÓN la conocí taconeando en un aula de flamenco. Con su melena de leona impetuosa y su sonrisa imperturbable y audaz, nos hacía aprender, sudar y, sobre todo, disfrutar de esta danza que tantas pasiones genera y sobre la que se han vertido ríos de tinta... aunque a decir verdad, la definición más acertada y más auténtica de este tesoro cultural que he oído, la escuché por boca de Sonia una tarde veraniega de cañas, vinos y patatas fritas: "Flamenco es libertad".





  • Sonia, la auténtica mujer orquesta: bailaora, profesora, diseñadora de moda flamenca, divulgadora y estudiosa de esta cultura que es nuestra joya de la corona… Háblanos de tu pasión por el baile, ¿cómo, cuándo y porqué nació? ¿supiste desde el principio que iba a ser una profesión?

¡Me encanta lo de mujer  orquesta! Y es que a menudo me siento así, cargando mogollón de "instrumentos" (proyectos, ideas, etc.) e intentando que suene algo por lo que me echen alguna monedilla... Pues empezó como algo muy casual. Yo trabajaba en una gran empresa (Gas Natural) y me apunté a flamenco por hacer algo al salir del trabajo. Me gustaba la música de Ojos de Brujo por aquel entonces, había visto muy de refilón algo de flamenco... Y pensé que podía ser divertido. Me enganché desde el minuto uno. Fue como una liberación de la mujer que llevaba dentro... Empecé a dejarme el pelo más largo, llevar tacones... El flamenco me quitó muchas manías y me dejó explotar la mujer que yo reprimía desde jovencita porque nunca me gustó mucho llamar la atención. Y lo de hacerlo mi profesión, vino con el tiempo, pero no tardé mucho en sentir que quería que fuera así. Dejé mi trabajo en Gas Natural por el flamenco al año y medio de empezar a bailar.

  • Podemos decir que este “Sonia Salmerón Flamenco”, este proyecto integral que estás llevando a cabo, ¿es una criatura tuya, una especie de extraño hijo danzarín-literario-textil? Bueno, ¡en tu caso creo que no has tenido un solo hijo sino trillizos!

¡Ja,ja,ja! ¡Y de verdad que está siendo como un parto de trillizos sin epidural! Bufff... y aun no sé la dimensión que tendrá. Sí es una criatura mía, pero me quedé embarazada sin saberlo. Quiero decir, que empezó como un hobby y ha ido creciendo. Me gustan muchas cosas, soy bastante voluble, me aburro y necesito incorporar nuevos retos a mi vida continuamente. Lo último fue lo de diseñar mi propia línea de moda flamenca, que lancé en septiembre de 2012, y está funcionando muy bien. (Debajo el enlace).




Pero, ¡ay!, ya estoy pensando en dar el siguiente paso, ¡soy terrible! Y es que últimamente y a raíz de llevar mi blog más al área divulgativa del flamenco me estoy aficionando a estudiarlo y a escribir sobre él. Así que no descarto encarrilar el camino de la Flamencología... También me gusta la gestión cultural, el management... Y tengo en mente un proyecto de crear un espacio en Barcelona para ser punto de encuentro multidisciplinar de artistas que trabajen con el flamenco como tema de su obra, sea pintura, fotografía, baile, teatro....

  •  ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando, al echar la vista atrás y con un poco de perspectiva, ves que, pese a todo y pese a todos, con mucho esfuerzo y mucha tenacidad -y también, supongo, tras muchas lágrimas y momentos de soledad o de incomprensión-, estás logrando convertir tu pasión en tu profesión?

Pues tengo la impresión de que aquel día que apagué por última vez el ordenador en Gas Natural -feliz pero cagada de lo que iba a hacer-, hice lo mejor que he hecho en mi vida. Por desgracia he vivido muy de cerca la enfermedad y la muerte de personas muy jóvenes, incluida mi madre, y eso me ha reforzado en mi convicción de que hay que hacer lo que uno desea hacer en la vida, sin tener miedo a equivocarse, porque vida sólo hay una y es corta, pero es que puede ser cortísima. Mi mejor amiga murió de cáncer con 29 años y siempre pienso que yo soy una afortunada por seguir viviendo y hacerlo de la manera que lo estoy haciendo.

  •  Convertir tu pasión en profesión ¡e incluso llevarla tan lejos! Ni más ni menos que hasta Nueva York… Háblanos de esta experiencia que estás viviendo allí, ¿cómo se ve el flamenco desde el otro lado del atlántico? ¿Está cambiado este viaje tu perspectiva, tu forma de entenderlo? ¿Es difícil trasplantar algo como el flamenco -tan “de la tierra”, tan arraigado y vinculado con una concreta forma de entender no sólo la música y el baile, sino también la sociedad y la vida-, a un entorno tan diferente a aquel en el que se ha forjado todo eso como es EEUU? ¿Es sencillo que la gente lo comprenda, que pueda llegar a sentirlo?

Pues para mí NY ha sido como una bofetada en toda la cara, en un sentido positivo. Me explico: eres española, en mi caso bailaora, y crees que tienes el Santo Grial del flamenco en tus manos sólo por serlo. Y resulta que NY es una ciudad que ha sido clave en el desarrollo del flamenco contemporáneo. Esto lo estoy aprendiendo ahora, que soy guía voluntaria de una exposición en el Lincoln Center llamada "100 years of flamenco in NY" y explica el recorrido de esta disciplina en la ciudad, los grandes artistas que vinieron aquí, como La Argentina o Carmen Amaya, el baile que aquí pudieron hacer lejos de la represión de la dictadura, en el caso, por ejemplo, de Carmen. Cómo el jazz influyó en el baile flamenco, en los ritmos, en la improvisación... Y la magnífica cantera de bailaores que han nacido ya aquí y están haciendo un trabajo de difusión de nuestro arte que es impagable.

Luego estoy sorprendida por el respeto hacia el flamenco y la cultura española que esta ciudad les tiene. NY está volcado en la celebración de la visita de Lorca y hay decenas de eventos, exposiciones, dedicadas a su figura... Lo sienten realmente como un artista propio Esto me ha hecho reflexionar, que de algún modo somos los españoles los que estamos acomplejados, los que no somos verdaderamente conscientes de la riqueza cultural y el peso histórico de nuestro país. Por ejemplo, la fuerte presencia hispano-hablante en América: nuestro idioma nos podría unir con tantos países y abrirnos tantas puertas... Y en lugar de ello nuestros gobernantes miran hacia Alemania. Una pena...

  •  Descúbrenos/chívanos una coplilla de esas que cuando las escuchas te sorprendes de con qué pocas palabras y de qué forma tan -aparentemente- sencilla, se puede decir tanto.


Bueno, ¡me gustan tantas! De verdad las letras flamencas son un patrimonio testimonial valiosísimo de la forma de vivir del pueblo durante generaciones: los trabajadores del campo, los mineros, los hombres del mar, los emigrantes...  En mi blog tengo una sección donde voy colgando aquellas que me llaman la atención o que la gente comparte conmigo... Pero me voy a quedar con esta entradita por alegrías, porque nos la cantaba Pedro Obregón cuando yo bailaba en la compañía de Maripaz Lucena, eran mis primeras actuaciones y guardo un recuerdo precioso de esa primera etapa; y además porque yo siento, como dice la letra, que aunque navego en una barquita chiquita en este mar enorme y a veces tormentoso, no le temo a absolutamente nada:

                                        "Tengo yo una barquita,
                                         que navega por los mares,
                                         mi barquita no le teme,
                                          ay, ni a los temporales,
                                          tiritritran tan tan tan... "



Había, en el colegio de monjas en el que estudié, una niña vivaracha que siempre lograba convencer a media clase para que la acompañara a conciertos de grupos que, por aquel entonces, resultaban si no totalmente, sí aún bastante desconocidos. Y os hablo de esa edad en la que “ir a un concierto” implicaba un emocionante ritual: la escucha compulsiva del CD en cuestión, las cervezas previas en cualquier bar cutre cercano, la toma de posiciones delante del escenario, los estribillos inacabables… el éxtasis del instinto gregario. Mi amiga preparaba concienzuda y eficazmente todas esas fases y, al día siguiente de haber disfrutado y paladeado un concierto, ya estaba pensando el siguiente, olfateando nuevos grupos, consultando las programaciones culturales de cualquier ciudad a la que pudiera llegarse por tren o autobús, embarcando a cuanta más gente mejor en sus “expediciones”… Esa niña era ANA MEDINA. Ana es, hoy, publicista, bloggera y social media manager, y trabaja organizando la comunicación de grandes festivales musicales y ayudando a bandas consolidadas, pero también noveles, a colarse entre lo más escuchado/visto/comentado de este gran escaparate que son las redes sociales. La música es ahora en su profesión, lo que siempre ha sido en su vida, su astro rey, el planeta en torno al cual gira todo lo que hace. Y lo hace (os lo garantizo) como cuando éramos unas locas quinceañeras: con una pasión contagiosa.




Lo creé mientras estudiaba Publicidad y RRPP. Nació porque veía que la música aportaba tanto en mi vida que yo quería agradecérselo de alguna forma. Mi manera era compartiéndola. Siempre he querido ayudar a aquellos músicos que me emocionan con su trabajo, porque a mí me hacen feliz. Así Desastre nace de la ilusión que he sentido siempre que, al despertar por la mañana, he pensado: “Hoy hay concierto”.

  • ¿Podemos decir que Asidesastre es una criatura tuya, una especie de pequeño y extraño hijo virtual? (en el sentido de que, como a un niño, a un blog no puedes crearlo y desentenderte o abandonarlo a su suerte, sino que hay que tener mucha constancia e invertir mucho tiempo y energía para mantenerlo y hacerlo crecer, dotándolo de contenidos).

¡Sí! Así Desastre es parte de mí… Vamos, más que un hijo, soy yo misma. Lo que pasa es que con el trabajo, cuidarlo se me hace muy difícil… A veces me despierto a las 5:30 o 6 de la mañana solo para pasar una entrevista o publicar algo de un concierto… Otras veces lo hago por la noche o en las horas de comida del trabajo… Lleva mucho tiempo y yo cada día puedo dedicarle menos, pero siempre estará ahí. Así Desastre me ha dado muchas oportunidades en mi vida y le debo mi felicidad de hoy en día.

  • ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando, al echar la vista atrás y con un poco de perspectiva, ves que, con mucho esfuerzo, has logrado convertir tu pasión en tu profesión?

Pues me dan ganas de llorar. Es que me acuerdo de mil cosas… De cuando acabé selectividad y la nota no me llegaba para Comunicación Audiovisual, de cuando estaba terminando la carrera y estaba perdida porque la incertidumbre de no saber qué iba a ser de mi me mataba, de cuando llegué a Madrid y nadie quería contratar a una persona que había terminado la carrera porque no podía ser becaria… Me acuerdo de lo mal que se pasa cuando no ves una luz al final… Pero he aprendido que con ilusión y con ganas todo se consigue. He trabajado con gente a la que he admirado desde pequeñita, tengo amigos que en la vida hubiera soñado y sigo emocionándome cada día con mi trabajo. Soy una afortunada y lo agradezco cada día.


  • Pequeña radiografía del panorama musical en España (cómo ves el nivel del pop/rock/indie patrio, últimos descubrimientos). 
Todo está difícil y en la música también. Yo siempre digo que no sé de música. Yo no sé si una guitarra está afinada, si una melodía es perfecta o si un batería está tocando con claqueta o no… Solo sé lo que me emociona y lo que no. Para mí es ahí donde reside la calidad. Y si hablamos en esos términos, en España hay calidad.  Quizá es muy típico pero unos Vetusta Morla emocionan, unos Lori Meyers no te dejan parar en los conciertos, una Zahara te deja con la boca abierta en directo, La Sonrisa de Julia enamora a quien les ve en un concierto, Anni B Sweet te sorprende cuando la ves ahí arriba, Fuel Fandango que vuelven loco a quien ve su magia en vivo o Supersubmarina que son la prueba de que los sueños se cumplen con trabajo e ilusión… ¡Hay un montón de talento en este país! Hay algunos grupos que me tienen loca y que no conoce mucha gente (AÚN). Por ejemplo: Jack Knife, que son de Madrid y confío en ellos a muerte… Tanto como en Tuya, talentazo en estado puro. Cyan es otro de los grupos que me tienen loca o KUVE, que poco a poco van creciendo y me encantan. Y también Carmen Boza, que te deja sin palabras solo con su guitarra.

  • ¿Qué se siente cuando uno está al otro lado del “acto de comunicación”, cuando es a ti a quién preguntan porque eres tú el que genera interés? ¿Es más fácil preguntar o responder?

¡Me encantan las dos cosas! Tengo un poco del exhibicionismo ese que ahora tanto se lleva en redes sociales como Twitter e Instagram… Me gusta hablar de lo que hago porque creo que hay gente a la que le gustaría hacer lo mismo y no sabe cómo llegar… Yo hubiera agradecido tener a alguien a quien preguntarle. De hecho me escriben mails de gente que no sabe qué estudiar para hacer lo que yo hago. ¡Evidentemente eso emociona a cualquiera! Por eso me gusta contarlo y ayudar en lo que pueda, ya no solo a los grupos sino a la gente que creo que siente eso que yo sentía en su momento. Pero preguntar a alguien a quien admiro cómo ha surgido una canción concreta o qué música le inspira es algo que me encanta, siempre quieres saber más y más de lo que te emociona… De todas formas, para mi es más fácil preguntar siempre que me emocione el entrevistado :) 


A ROSA LÓPEZ-FRANCOS la conocí por casualidad, a través de un amigo común. Nos vimos por primera vez en un ensayo y conectamos desde el principio, creo que gracias a un punto un tanto masculino que ambas albergamos -aunque no de forma muy obvia-, en nuestra forma de ser, algo que nos hace propensas a una especie de camaradería  espontánea, colaborativa, exenta de rivalidades y de envidias. Además de tener una voz deslumbrante y una musicalidad natural, puedo decir de ella algo que quizá suene un poco friky, pero que no puede afirmarse de muchos cantantes: jamás le he escuchado desafinar una nota ;)



  • Háblanos de tu carrera como artista ¿cómo y cuándo te das cuenta de que te quieres dedicar a la música? ¿fue fácil?  ¿qué decía tu entorno?

Desde muy pequeñita ya me gustaba mucho cantar, quedarme atontada mientras escuchaba el sonido de las teclas de algún viejo organillo o escuchar la música que cada mañana mi padre solía poner en casa...  Sobre los 10 años comencé a interesarme de un modo más obsesivo e indagué en la técnica vocal por mi cuenta, tratando de imitar a grandes voces como Whitney Houston, Mariah Carey, Celine Dion o Laura Pausini, grabándome y regrabándome en cintas que luego escuchaba minuciosamente para sacar todos los errores que más tarde intentaba corregir, hasta sonar lo más parecido a la grabación original... Cantaba en todas partes, en clase, en las celebraciones del colegio, en los autobuses cuando íbamos de viaje… ¡un infierno!  Un día le dije a mi madre que quería presentarme al casting de los premios Veo-Veo de Teresa Rabal. Pasé un inmenso casting en Madrid de unos 2000 niños, me seleccionaron para la final y, para mi sorpresa, me dieron el segundo premio... fue realmente un sueño cumplido y la emoción tan pura que sentí aquellos días no la borraré de mi mente nunca. Con 14 o 15 años en una entrevista de una radio local, coincidí con el productor David Santisteban. Con él comencé a grabar cosas. Más adelante él y su equipo me propusieron formar parte del grupo TESS, un grupo de adolescentes como yo que ya tenía un disco en el mercado con la multinacional Sony Music con bastante recorrido mediático y con el que habían conseguido hasta disco de Oro. Lo hablé con mi familia y amigos y aunque el tipo de música que hacía el grupo no era del todo lo que a mí me gustaba, vimos una buena oportunidad para entrar en la industria. Lo planteamos como un aprendizaje, como una experiencia que más tarde podría utilizar a mi favor una vez fuera madurando y conociendo cómo funcionaba todo. 

  • ¿Podemos decir que Alyre, con sus canciones,  su forma de impostar la voz, su atmósfera, es una criatura tuya, una especie de pequeña hija? Porque, como a un hijo, un proyecto musical hay que cuidarlo, moverlo, hacerlo crecer sano y fuerte, fiel a sí mismo…

Me gusta tu comparación, aunque corregiría algo en tu metáfora ya que para mí ALYRE soy simplemente yo, la madre, la creadora y también será mi banda o aquél que en el escenario junto a mí aporte su carácter y genes. Por eso elegí este nombre que puede sonar tanto a nombre de mujer como a banda. Mis hij@s son las canciones y mis creaciones, que, como bien dices, son a las que hay que cuidar cada día, ayudarles a crecer con unas bases sólidas, a las que siempre se va a querer (aunque no sean ni las mejores ni las más guapas) y de las que a veces una se cansa un poco también... hahaha...






  • ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando, al echar la vista atrás y con un poco de perspectiva, ves que, con mucho esfuerzo y con momentos mejores y peores, estás logrando convertir tu pasión en tu profesión y vivir de la música?

Sinceramente, pienso que quién me mandaría dedicarme a esto... hahaha... He sufrido mucho por sacar mis proyectos adelante y sigo sufriendo cada día para poder vivir de ello, de hecho por desgracia no siempre puedo hacerlo. No se si es por el momento que estamos viviendo, por el lugar geográfico o porque con internet al igual que hay más oportunidades también hay mucha más competencia pero la realidad es que este mercado está saturado y son muy pocos los que pueden vivir de la música con estabilidad y tranquilidad. Además me pone triste notar que hay mucha gente que no valora la profesión y que ve a músicos y artistas como bichos raros que quieren vivir del cuento y que encima piden dinero por sus creaciones, pero hay que entender que esto es a lo que algunos nos dedicamos y al igual que también hay panaderos que venden pan y jardineros que arreglan jardines, también nosotros necesitamos ingresos para poder vivir y la única forma de hacerlo es vendiendo nuestra música ya sea a través de soportes o del directo. Pero a pesar del esfuerzo merece la pena y me siento afortunada de poder dedicarme a algo con lo que disfruto, siento y hago sentir a los demás, esa sensación de simbiosis entre público y músico es sencillamente mágica. Además lo quiera o no, por mi naturaleza estoy condenada a seguir haciendo música, porque necesito crear e interpretar mis canciones y mis historias... porque pienso que si no hubiera tenido esta forma de expresarme quizá me habría vuelto loca (un poco más de lo que ya estoy)...

  • Pequeña radiografía del panorama musical en España.

En cuanto al nivel, si tengo que mojarme puedo decir que en las listas comerciales de radio tengo la sensación de escuchar siempre lo mismo, demasiado flamenquito, grupos de pop rock blanditos, reguetón o música disco con un nivel que para mi gusto y hablando en general es bastante mediocre, sin grandes voces, gran técnica o ejecución, ni grandes innovaciones, con todos mis respetos hacia la gente que le gusten estos estilos, pero al final este es un asunto puramente estilístico, y no puedo ser objetiva cuando el problema reside en que no hay variedad musical en este país que defina del todo mis gustos... por no hablar de la televisión en la que no hay apenas programación musical... Así que si quiero escuchar algo un poco distinto tengo que mirar en el cajón del legado indie o alternativo, que ahora por lo menos está provocando algo de movimiento, o seguir escuchando música de otros países o épocas con l@s que me identifico más...

  • Supongo que, gracias a tu profesión, has tenido ocasión de conocer gente especial, de estar en sitios especiales (Tánger, donde cantas de cuando en cuando), hacer cosas que la gente de tu  edad la gente no hacía (como en tu etapa de promoción de Tess), de contar con una forma especial de poder comunicarte con el mundo… ¿Con qué te quedas? ¿Cuál es el mayor regalo que te ha hecho la música?

Mi experiencia en Tánger ha sido bonita, por tratarse de un país con un contraste cultural muy marcado respecto al nuestro, y por haber tenido la suerte de encontrarme allí con grandes personas que se han convertido en grandes amigos. Pero he vivido tantos momentos geniales que me es difícil escoger... la época con Tess la recuerdo también con mucha nostalgia porque aún éramos unas adolescentes y lo vivimos con mucha intensidad. Cada día era una aventura para nosotras y conocimos a muchos otros grupos con los que nos juntábamos y nos lo pasábamos en grande, por no hablar de las fiestas que nos montábamos en los hoteles por nuestra cuenta... ;) Pero creo que el mejor regalo y lo común a todo es viajar, porque al viajar te abres al mundo, a las experiencias y a nuevas personas que te aportan cosas diferentes, uno se siente lleno de vida y parece como si todas las situaciones estuvieran escritas y pasaran por alguna razón... creo es cuestión de abrirse y comunicarse con el mundo en cada momento y en cada acción.



Y para terminar, os dejo con esta criatura de mi madre -mi madre que lo es por partida doble, madre de criaturas "humanas" e "intelectuales"-, un poema de mujeres libres, bellas y valientes -hasta en sus debilidades-, como las que han tomado la palabra en estas lineas:

MANIFIESTO

"Repudio mis manos limpias,

mi pulcritud helada,

las rosas exquisitas de invernadero.

Definitivamente, vivo con vosotros 

al aire libre y asumo

día tras día, la fraternidad antigua 

del burdel

humanamente, 

     amorosamente

al fin y al cabo".



Y a mi madre, que tiene nombre de sentimiento y de ciudad lejana que huele a almizcle y a azahar, le dedico, como no podía ser de otra forma, estas palabras de hoy. GRACIAS, MAMÁ.





Comentarios

Entradas populares de este blog

La tía Paquita

Sunny Hill

Europa: el rapto del relato.